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TIEMPO DE DENGE

  • Foto del escritor: Maia Sulca Aliaga
    Maia Sulca Aliaga
  • 25 may 2023
  • 4 Min. de lectura

Actualizado: 14 jun 2023

Tras un encierro de 3 años por la COVID 19, los escolares se ven amenazados nuevamente por un mosquito que arremete contra su salud y por defecto, contra su educación.

Aula de la institución educativa N°3066 "Señor de los Milagros"


El dengue es una enfermedad que se transmite por la picadura de un mosquito infectado, y afecta principalmente a los lactantes y niños. Su ciclo de vida es de hasta seis meses, sin embargo, en el Perú, desde su primera aparición en Iquitos en 1990, ya pasaron 43 años y aún sigue siendo un mal que aqueja a la población. Según el Ministerio de Salud (Minsa), en el 2022 se registraron 26,045 casos de dengue, y con un lamentable saldo de 31 personas fallecidas. En lo que va del presente año, estas cifras continúan en aumento, con un total de 83,693 infectados notificados, es decir lo suficiente para llenar el Estadio Monumental y 4 veces más que el año anterior, con 79 víctimas mortales. Además, se destaca que el 50% de menores entre 4 y 11 años de edad ocupan las camas de hospitalización.

ESCOLARES SIN EDUCACIÓN

En el Colegio Señor de los Milagros, situado en la Urbanización Carabayllo, distrito de Comas, dos estudiantes fueron diagnosticados con dengue. El primero es un estudiante de tercer año de secundaria, que con tan solo 13 años de edad, tuvo que ausentarse de clases durante más de una semana. La segunda afectada, es una estudiante de primer grado de primaria, que a los 6 años tuvo que pasar por altas temperaturas de fiebre, náuseas, vómitos y dolor muscular.

Según la profesora Paula Quispe Tafur, encargada del área inicial y primaria del curso Educación Cívica, esta es la primera vez que se le presenta esta situación entre sus alumnos,y debido a que se creía que el dengue solo afectaba a la zona selvática, la institución no estaba preparada. Y como cualquier persona encargada de velar por el bienestar de sus estudiantes, no es posible quitarle aquella mirada preocupada, sobre todo, porque según ella, el colegio no cuenta con el apoyo del Estado, las medidas de seguridad son invisibles y la orientación que se le debe dar a los alumnos no existe.

En caso de que el número de casos siga aumentando, la única opción que queda para el colegio es enviar a los estudiantes a sus hogares para evitar que los contagios se propaguen aún más.

Hasta el 15 de mayo se registraron 70, 998 casos de dengue en el Perú (El Comercio, 2023) y desde el 2017 esta es la cifra más alta. Según el mismo diario, las otras regiones más afectadas son Piura, La Libertad y Chiclayo, además que Lima ocupa el 5to lugar entre los departamentos afectados, del cual San Juan de Lurigancho lidera el ranking con un total de 1397 contagios. Las cifras no disminuyen y el Minsa está comenzando a evaluar la suspensión de clases. Sin duda, es un problema que pudo solucionarse antes, pues desde el 2013 con el Plan Nacional, Multisectorial e Intergubernamental, el Estado buscaba prevenir y controlar el dengue en el Perú. No basta con fumigar, es necesario un llamado de conciencia, al menos así lo considera la maestra Paula, quien cree que los padres de familia aún no son conscientes de la magnitud del problema.

Saray Bocanegra Cataño, madre de Kimary Ramos Bocanegra, la menor de 6 años infectada, aún no logra comprender cómo es que su hija pudo contagiarse. El 01 de Mayo, Kimary comenzó a quejarse de un dolor intenso estomacal, luego vinieron los vómitos, que poco a poco comenzaban a ser recurrentes. El malestar corporal y falta de respiración, fueron los síntomas que hicieron creer a los tutores que su niña quizás se había contagiado de Covid-19. “Como nuestra hija ya tiene las 3 dosis, creíamos que pasaría rápido, así que solo la asistimos con remedios naturales”, alude Saray, con algo de culpa. Al paso de los dos días, Kimary no mejoraba, y cuando la llevaron a la posta Santa Luzmila, la más cercana a su casa, confirmaron que la nena de solo 6 años estaba contagiada con Dengue.

Con la llegada del 17 de mayo Kimary ya perdió más de una semana de clase y el Colegio no pudo darle la posibilidad de hacer clases de manera remota, con la excusa de que solo hay dos estudiantes contagiados. El impacto de que las Instituciones ignoren los malestares del Dengue y no tengan un protocolo de acción, es que, estudiantes como Kimary, pierdan evaluaciones y actividades escolares. Es decir, un nuevo retraso.

institución educativa N°3066 "Señor de los Milagros"


MÁS ALLÁ DE UN MOSQUITO

La incertidumbre está en aquéllos padres y maestros que no saben si por un insecto sus hijos dejarán de estudiar presencialmente. A pesar de ello, la doctora Elizabeth Lozano Lozano, especializada en el área de Gerencia central de Operaciones territoriales del Seguro Social de Salud (EsSalud), confirma que a pesar de que existe mucha desinformación por parte de los progenitores, la forma más rápida de identificar si sus menores están infectados, es por el color de la piel, que con el pasar de los días el rostro puede ponerse rojizo.

Pasaron más de 20 años desde que se registró el primer caso de dengue en el Perú, pero hasta el momento, la vacuna, pese a que hay disposición de traerla, es un fantasma con cara. Aún así, esta vacuna se aplica luego de haberse contagiado, por lo que es recomendable aplicar esta dosis sólo si se ha confirmado un antecedente. Por otro lado, existen cuatro serotipos del dengue y esta vacuna solo cubre dos. La Doctora Lozano, afirma que si bien el Minsa considera necesario una suspensión de clases temporalmente, no reduce el nivel de contagio. “Uno puede contagiarse en cualquier ambiente, sea en el hogar, en la institución que habite el mosquito”, advierte.

Las evidencias son claras, la importancia de esta enfermedad no debe ser tomada a la ligera, incluso un mínimo de contagio podría afectar a los demás estudiantes. Se arriesga la salud no solo de los escolares sino de los maestros, y trabajadores administrativos. Todos conforman un todo que hace que las instituciones educativas funcionen, si no se soluciona cuanto antes este problema, la situación del 2020, 2021, 2022 y parte del 2023, volverá a repetirse. Si bien sin salud no se puede hacer nada, sin la educación la sociedad no se consolida en su totalidad. ¿Hasta cuándo los estudiantes no tendrán un sistema educativo que garantice su seguridad?


 
 
 

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